Con más de 109 millones de usuarios en 190 países, la plataforma ostenta el liderazgo mundial del "streaming" audiovisual de pago.
por Magdalena Tsanis
Un 50 % de análisis de datos sobre los gustos de sus usuarios y un 50 % de creatividad son las claves del éxito de las series de Netflix, según explica en una entrevista con EFE Greg Peters, uno de los ocho máximos directivos de la plataforma audiovisual por internet.
“Los datos no reemplazan la creatividad, es al 50 %. El análisis de datos nos dice qué tipo de espectáculo nos ayuda a rellenar un hueco en nuestra programación, pero no puedes hacer nada sin una visión creativa”, señala Peters, que esta semana participó en Berlín en unas jornadas sobre el futuro del entretenimiento.
Con más de 109 millones de usuarios en 190 países, Netflix ostenta el liderazgo mundial del “streaming” audiovisual de pago. Este año la compañía invirtió 6.000 millones de dólares en contenido y puso a disposición del usuario 400 nuevas series, películas y programas originales.
– Su crecimiento este año ha superado sus previsiones, a pesar del aumento de precios. ¿Cree que están cerca de tocar techo?
– Aún hay mucho margen. Si mira Estados Unidos, que es el mercado más penetrado, la penetración es del 60 % y seguimos creciendo cada año. Por lo tanto, sí, creemos hay aun un importante margen de crecimiento, no sabemos cuánto pero lo averiguaremos.
– La competencia es cada vez mayor y los operadores de telecomunicaciones están entrando en el mercado de la producción de contenidos.
– Sí, veremos más competidores, pero nuestro mercado no es excluyente, como digamos el de la telefonía, donde si eres cliente de una compañía, casi con seguridad no lo eres de otra. Nuestros consumidores pueden suscribirse a múltiples canales, y de hecho es lo que está sucediendo. En Estados Unidos, donde más competencia hay actualmente, es común que los suscriptores de Amazon o Hulu lo sean también de Netflix. Todos hacemos crecer el mercado.
– Con el ritmo que llevan de producción de contenido, ¿no temen que el usuario se sature?
– No lo creo. Hasta ahora lo que hemos visto es que a medida que incorporamos contenidos, la gente pasa más tiempo en Netflix. El modelo de consumo está cambiando. Antes elegías entre unas pocas opciones, ahora el consumidor se plantea qué quiere ver de verdad. Podemos tener diez opciones increíbles para cada usuario y ellos eligen lo que más les interesa en ese momento, lo que realmente quieren.
– El uso del análisis de datos para crear series y películas, ¿no supone un freno a la creatividad?
– Los datos no reemplazan la creatividad, es al 50 %. El análisis de datos nos dice qué tipo de espectáculo nos ayuda a rellenar un hueco en nuestra programación, pero no puedes hacer nada sin una visión creativa.
– ¿No han tenido conflictos con los creadores por ese motivo?
– Nosotros no les decimos a los creadores lo que tienen que hacer. Definimos oportunidades con los datos, pero una vez hecho, depositamos la confianza en el creador. Es un estilo diferente al tradicional de los estudios de Hollywood, que anotaban en los guiones lo que valía y lo que no.
– Ya que habla de Hollywood, su modelo de negocio les ha planteado muchas tensiones con el cine tradicional, ¿cómo van las relaciones?
– Las cosas evolucionan a medida que cada uno sabe el rol que desempeña en este mundo nuevo. Es cierto que ha habido tensiones pero nosotros admiramos mucho a los creativos de Hollywood. Nuestras relaciones son multidimensionales, hay competición pero también cooperación.
– Uno de los grandes problemas con la industria del cine ha sido que han hecho saltar el modelo de las ventanas de exhibición, clave para su negocio.
– No tenemos nada en contra de las salas de cine, es una manera estupenda de ver contenidos, pero nuestro objetivo es asegurar que llevamos el mejor contenido y de la mejor manera posible al salón de casa, donde es más fácil que más gente acceda a ello. Queremos una experiencia aún mejor que la del cine en el salón.
– ¿Cómo cree que va a evolucionar el modelo de las ventanas de exhibición?
– No queremos que nuestros usuarios tengan que esperar al estreno en salas para ver una película, no es justo para ellos. En algunos mercados ya es posible el estreno simultáneo en salas y plataformas. Lo que no es bueno para el consumidor es que se le imponga un periodo de espera arbitrario que en algunos países puede ser de años.
– ¿Cree que acabará cambiando?
– Sí. Los consumidores quieren acceder al contenido, y hemos visto una y otra vez que cuando el consumidor quiere algo, en este mundo con tantas posibilidades tecnológicas, encuentra la manera de obtenerlo. Cuanto más fácil y adecuadamente le pongamos las opciones legales, más elegirán esas opciones.
EFE.